El “tummy tuck” o abdominoplastía invisible. El “tummy tuck” o abdominoplastía invisible te da tonificación y flexibilidad todo en uno y se puede hacer virtualmente en cualquier lugar, en cualquier momento. Es muy efectivo para aplanar el abdomen.
Respira profundamente, exhala y, una vez que hayas terminado de exhalar, mete la panza lo más que puedas, sosteniendo esa posición durante unos 5 segundos, imaginando que tu ombligo está siendo jalado hacia atrás, hacia tu espalda. Ahora suelta tu estómago, respira inhalando y repite el movimiento 20 veces.
Aunque se puede practicar en casi cualquier lugar, lo mejor es que al principio se practique frente a un espejo con las palmas de tus manos sobre tus muslos, sólo para asegurarte que lo estás haciendo correctamente.
Trata de repetir el movimiento 2 veces al día y, una vez que se perfeccione, puede practicarlo mientras estás sentado en cualquier parte o estás detenido en el tráfico o de camino a casa. Este movimiento también es bueno para estimular la peristalsis y se realiza mejor cuando se tiene el estómago vacío, pues puede inducir náuseas si estás satisfecho.